LA VIDA SOÑADA DE LOS ÁNGELES

En el cine Hollywoodense, existen varias películas que tratan la temática de los lazos o vínculos de amistad entre dos personajes, en el que surgen diversos problemas como desamores, falta de trabajo o exclusión social, y que al final casi siempre son resueltos o simplemente se dejan incompletos. Todo ello es visto desde un primer plano en el que se les da mucho énfasis. Desde ese punto de vista, se puede decir que las películas que tocan el tema de la amistad tienen como objetivo simplemente mostrar situaciones cotidianas superficialmente. Sin embargo, existen filmes que pueden utilizar la temática de la amistad encaminada desde otra perspectiva más rica en contenido, involucrando otro tipo de sensaciones y utilizando simbolizaciones que pueden tener significados implícitos muy profundos. Este es el caso de la película francesa La vida soñada de los ángeles (La Vie rêvée des anges).

En esta película, el director Erick Zonca da ha conocer la vida de dos jóvenes mujeres con desiguales personalidades y con una filosofía diferente de la vida. Ellas, Isa y Marie, se encuentran por azar y entablan una amistad para sobrellevar mejor las inclemencias de la vida como el de conseguir trabajo para ganar dinero. Isa es un personaje que tiene una visión optimista de la vida y que lucha por seguir adelante; por el contrario, Marie es más orgullosa e irritante. Juntas comparten alegrías, tristezas, amores y momentos de desesperación. No se puede evitar simpatizar con los personajes, con esas dos chicas que nos arrastran en sus esfuerzos diarios por alcanzar un mundo mejor. A lo largo de la película se evidencian diversos puntos resaltantes que explicaré a continuación.

En primer lugar encontramos el tema de la familia. Esta es vista como una comunidad alternativa en la que personas desconocidas pueden llegar a formar una familia. Esto se evidencia claramente cuando Isa se va a convivir con Marie y se hacen amigas inseparables, así como Fredo y Charlie, guardianes de una discoteca. En la película, estos personajes forman parejas, surgiendo un romance entre Charlie y Marie. A pesar de eso, todos se tratan como hermanos. Fredo y Charlie asumen el rol de hermanos que protegen a sus “hermanas”, a quienes les dan dinero y trabajo a pesar de no estar comprometidos con ellas. Realmente se trata de una relación ambivalente de la que hasta ellas mismas se sorprenden y les causa gracia. En otras palabras, da ha entender que el significado de “familia” no sólo es tener relaciones de vínculo sanguíneo, sino que se puede dar si existen lazos más fuertes como la confianza y la comprensión mutua. Lo mencionado se puede ver en la escena cuando Isa le comenta a Charlie de que está preocupada por el comportamiento agresivo de Marie; y éste trata de aconsejarla en lo que puede. Lamentablemente, después de un tiempo, esta familia empezará a deteriorarse, puesto que Marie se ha involucrado con el dueño de la discoteca en donde trabajan Fredo y Charlie.

En segundo lugar, se hace notorio el tema de la conciencia y la denuncia de la clase excluida. El director, en la película, transforma esa temática en una burla y sarcasmo que se evidencia cuando en una de las escenas Marie e Isa se divierten persiguiendo, en un centro comercial, a chicos jóvenes de apariencia adinerada, en el que se insinúan de forma cómica y con gran ironía. Además, el mismo tema también se ve reflejado, claramente, en la relación de Marie y Chriss (dueño de la discoteca The Blue). En el filme, este sujeto es la simbolización de la clase adinerada en donde la amiga de Isa no pertenece. Es más que todo un amor imposible, porque ambos forman parte de distintos mundos y de eso están concientes. Marie se ve atormentada y atrapada por una relación tan instintiva y sexual que sólo la absorbe para la autodestrucción y por último al suicidio. Una de las escenas claves en donde se puede ver eso es cuando la joven muchacha se mira en el espejo como si se estuviera interrogando sobre su identidad y origen. Esto quiere decir que ella era muy conciente de su situación pero que deseaba romper esa barrera para ser realmente feliz.

En tercer lugar, es importante rescatar las expresiones de los personajes. No cabe duda de que el filme da énfasis en la expresividad de los personajes, ya que cada detalle es sumamente importante y por lo tanto transmite una determinada sensación al espectador. Cabe mencionar que uno de los objetivos de esta película, según mi punto de vista, es que el cuerpo por sí mismo cuente una historia. Esto quiere decir que el comportamiento de los personajes, sus gestos, sus silencios, sus miradas perdidas, tención en la manos, entre otras, tratan de contar algo y de transmitir diferentes sentimientos de lo que puede estar pasando algún personaje. La cámara capta la expresión del rostro y el movimiento del cuerpo en el momento justo para crear una determinada emoción en el espectador.

Finalmente, el sonido es importante de analizar. A lo largo de la película no se ha escuchado ningún fondo musical, sólo en los últimos minutos colocaron música. Es la primera vez que veo una película que maneja la música de esa manera. Generalmente, en la mayoría de películas, la música acompaña a los personajes en cualquier momento para dar a conocer alguna emoción; sin embargo eso no sucede en “La vida soñada de los ángeles”. Esto se debe a que el director Erick Zonca manejó la música de otra forma. Más allá del clima de la ficción, el frío de la ciudad en donde se desenvuelven los personajes se transmite, principalmente, por el grano de la imagen la fotografía pálida y el “sonido” que se escucha en la respiración, en el crujir de los objetos, en la lejanía de los gritos, en el pasar de los autos, y en el sonido de la escritura de Isa. En otras palabras, el director no utilizó la música porque quería transmitir la sensación de frío y melancolía por medio de los sonidos del ambiente. Al final de la película colocan una pieza musical que no rompe con el esquema que presenta Zonca, porque ya no se muestra una situación taciturna ni un ambiente frío, sino se ve una fábrica donde están trabajando muchas personas sin parar como si fuera una rutina de la que no pueden escapar (Greta Rivera).