CARTELERA (OCTUBRE)
PRIMAVERA, VERANO, OTOÑO, INVIERNO... Y OTRA VEZ PRIMAVERA
Por Joel Calero
Desde hace unos años, los festivales más importantes del mundo vienen premiando la originalidad y el vigor del variopinto cine oriental, casi totalmente desconocido en nuestros pagos. Por eso, es sorprendente que nuestra casi siempre famélica cartelera exhiba ahora dos atractivos filmes coreanos: Hipnosis Mortal de Park Chan-wook y Primavera... de Kim Ki-duk.
Este último es un cineasta famoso por la crueldad que asumen sus personajes en sus filmes precedentes. Por eso, el esteticismo casi panteísta de Primavera... sorprende y encandila. Este filme es una fábula de notorios acentos budistas que registra el crecimiento vital del único discípulo de un monje anacoreta y lo analoga con el recorrido cíclico de las estaciones. Así, el tiempo deviene en metáfora y sustancia misma de la narración. Por eso, la cámara apacible de Kim Ki Duk registra con embelesamiento la belleza de su entorno: un minúsculo islote de madera en medio de un lago rodeado de cerros que mutan de colores y formas en cada estación. Pero, debajo de esa escenografía de postal, anida también la crueldad inocente de los humanos y el tormento y desatino de sus pasiones.
En un pasaje del filme, el niño anuda una piedra a un pez, una culebra pequeña y un sapo. El maestro lo contempla. Al día siguiente, el niño no puede levantarse pues tiene una piedra atada a su espalda. El maestro le explica que lo liberará cuando él haya librado a las otras criaturas. El niño va a buscarlos y descubre que algunos de ellos han muerto. El niño llora y el maestro no lo consuela. De esos aprendizajes mínimos esta hecho este filme intimista que parece sugerir que nuestras vidas son como el eco de una piedra lanzada en un estanque: pronto las aguas se calman, y la primavera retorna siempre.
Desde hace unos años, los festivales más importantes del mundo vienen premiando la originalidad y el vigor del variopinto cine oriental, casi totalmente desconocido en nuestros pagos. Por eso, es sorprendente que nuestra casi siempre famélica cartelera exhiba ahora dos atractivos filmes coreanos: Hipnosis Mortal de Park Chan-wook y Primavera... de Kim Ki-duk.
Este último es un cineasta famoso por la crueldad que asumen sus personajes en sus filmes precedentes. Por eso, el esteticismo casi panteísta de Primavera... sorprende y encandila. Este filme es una fábula de notorios acentos budistas que registra el crecimiento vital del único discípulo de un monje anacoreta y lo analoga con el recorrido cíclico de las estaciones. Así, el tiempo deviene en metáfora y sustancia misma de la narración. Por eso, la cámara apacible de Kim Ki Duk registra con embelesamiento la belleza de su entorno: un minúsculo islote de madera en medio de un lago rodeado de cerros que mutan de colores y formas en cada estación. Pero, debajo de esa escenografía de postal, anida también la crueldad inocente de los humanos y el tormento y desatino de sus pasiones.
En un pasaje del filme, el niño anuda una piedra a un pez, una culebra pequeña y un sapo. El maestro lo contempla. Al día siguiente, el niño no puede levantarse pues tiene una piedra atada a su espalda. El maestro le explica que lo liberará cuando él haya librado a las otras criaturas. El niño va a buscarlos y descubre que algunos de ellos han muerto. El niño llora y el maestro no lo consuela. De esos aprendizajes mínimos esta hecho este filme intimista que parece sugerir que nuestras vidas son como el eco de una piedra lanzada en un estanque: pronto las aguas se calman, y la primavera retorna siempre.
Título: Bom yeoreum gaeul gyeoul geurigo bom
Director: Kim Ki-duk
Producción: Karl Baumgartner, Lee Seung-jae..
País: Corea del Sur
Duración: 103 minutos.
Año: 2003
Intérpretes: Yeong-su Oh (Monje anciano)Ki-duk Kim (Monje adulto)Young-min Kim (Monje joven)Jae-kyeong Seo (Monje niño)Yeo-jin Ha (Chica)Jung-young Kim (Madre de la chica)
Fecha de estreno: 19 de octubre del 2006
posted by El fisgón @ 4:28 AM
1 Comments:
La visión cíclica de la vida de los humanos es algo que la película también analoga con las estaciones.
El cine asiático es realmente un género propio.
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